El imperialismo norteamericano acaba de designar al movimiento Ansar-Allah (Partidarios de Dios) de Yemen como “terrorista”, por atacar buques al servicio de la organización terrorista autodenominada “Israel”.
Por: Oscar Hernando Avellaneda
Con el mismo argumento los imperialistas deberían declararse a ellos mismos Terroristas, por cuanto en octubre de 2016, y enero de 2022 atacaron Yemen, y desde el 12 de enero de 2024, han bombardeado 6 de sus provincias asesinando numerosas personas, con sus aviones y misiles.
A diferencia del silencio cómplice de la “comunidad internacional” la República Bolivariana de Venezuela condenó el 13 de enero de manera categórica, los bombardeos sobre Yemen, llevados a cabo por EEUU, Reino Unido y otros países, por cuanto “es una acción ilícita y violatoria del Derecho Internacional”. En el mismo sentido se han pronunciado la Federación Rusa y la República Popular China.
Venezuela insiste en que “la única vía para garantizar la paz y la estabilidad en el Medio Oriente pasa por el cese del genocidio en la Franja de Gaza, llevado a cabo por “Israel”, así como el inmediato cumplimiento de todas las resoluciones de Naciones Unidas para la instauración de un Estado Palestino libre y soberano”.
Los hutíes son miembros del Movimiento Ansar Allah, que se adhiere a una rama del islam chiita conocida como zaidismo, que apoya la resistencia del Pueblo Palestino.
Inicialmente lanzaron una serie de misiles y aviones no tripulados en dirección a “Israel” cuyo impacto fue mínimo, ya que fueron interceptados por la marina de EEUU.
Pero el 19 de noviembre de 2023, los soldados hutíes se apoderaron de un carguero que navegaba por el Mar Rojo debido a que era en parte propiedad de un millonario israelí. Días antes, su jefe militar había anunciado en X (antes Twitter) que atacarían todos los barcos que tuvieran alguna conexión con Israel, y advirtieron a los Estados que retiraran sus tripulaciones de esas naves.
Utilizando uno de sus escasos helicópteros y lanchas rápidas capturaron el Galaxy Leader y lo llevaron a un lugar de la costa del Mar Rojo en las proximidades de Hodeida, dejando que el complejo sistema internacional de propiedad y gestión, habitual en el mundo del transporte marítimo, intentara negociar la liberación de la tripulación y el barco.
Sus lanzamientos de misiles y aviones no tripulados contra la navegación de “Israel” mantiene a los hutíes en los titulares de todo el mundo y constituyen una gran irritación para el imperialismo y otras potencias proisraelíes. Aunque pequeñas desde el punto de vista militar, sus acciones tienen un impacto significativo, ya que los barcos que corren el riesgo de ser blanco de ataques han tenido que desvíar sus rutas aumentando sus costos.
El Pueblo Yemení está conmocionado por la injusticia que sufren los Palestinos y el doble rasero demostrado por los países que dicen ser “democráticos” y “defensores de los Derechos Humanos”. Durante estos 4 meses de barbarie sobre Gaza se han realizado gigantescas manifestaciones de apoyo al Pueblo Palestino en todo el país, las mayores en las zonas controladas por los hutíes.
Históricamente, en 1947, en la entonces colonia británica de Adén, una de las primeras manifestaciones públicas contra el dominio británico adoptó la forma de una huelga de tres días contra las políticas pro sionistas del Reino Unido en Palestina.
Al año siguiente, el Imanato Mutawakkilita de Yemen se convirtió en uno de los primeros miembros de las Naciones Unidas (ONU), y su delegación se unió a la de otros cinco Estados árabes cuyos representantes abandonaron la sala de la Asamblea General de la ONU cuando se aprobó la injusta partición de Palestina.
En 1967 el Frente de Liberación Nacional consiguió la independencia de Inglaterra y gobernó lo que se convirtió en la República Democrática Popular de Yemen (RDPY), el único Estado Socialista del mundo árabe durante los años de la “Guerra Fría”, que con sus limitados recursos, prestó apoyo práctico a Palestina.
El régimen de Ali Abdullah Saleh, que dirigió la República Árabe de Yemen (RAY) desde 1978, (vecino del norte de la RDPY) apoyó formalmente las resoluciones Palestinas en la Liga Árabe y la ONU. Pero, a pesar de su apoyo a Palestina en el momento del acuerdo de paz egipcio-israelí de 1979, aceptó entregas de armas estadounidenses para agredir a la RDPY «comunista». Armas que se enviaron ilegalmente a través de Arabia Saudí, eludiendo la necesidad de aprobación por parte del Congreso de EEUU.
La invasión israelí de Líbano en 1982 permitió que los líderes de la RAY y la RDPY actuaran conjuntamente en un momento en que las tensiones entre ellos eran elevadas. Ambos Estados acogieron Palestinos, a los que se concedieron plenos e iguales derechos que a los yemeníes.
Tras la unificación de Yemen en 1990, Saleh siguió reconociendo y apoyando a Palestina, e hizo varias declaraciones lamentando la falta de apoyo al Pueblo Palestino por parte de los regímenes árabes, especialmente en la cumbre árabe del año 2000 en Sharm el Sheikh.
Alentando el apoyo de la sociedad civil a Palestina se creó la Asociación Al Aqsa (que ya en 1991 tenía sucursales en todo el país) y la Sociedad Kanaan para Palestina. Ambas organizaciones celebraban reuniones anuales con motivo del Día de Jerusalén y recaudaban fondos para apoyar la mezquita de Al Aqsa y proteger los monumentos islámicos en Palestina.
Desde el 2015 una coalición liderada por Arabia Saudí, con el apoyo del imperialismo norteamericano inició una guerra de agresión contra Yemen, cuyo Pueblo tuvo que pagar con la vida de casi 400 mil de sus hijos, el poder mantener su soberanía e independencia. Todavía muchos se preguntan cómo ha sido posible que un país considerado el más pobre de Asia occidental haya sido capaz de resistir y vencer a una coalición formada por algunos de los países más ricos del planeta.
Los hutíes han sido cada vez más explícitos en su respaldo a los movimientos Palestinos más radicales, han abierto campos para entrenar voluntarios dispuestos a luchar en Palestina y han pedido el derecho de paso para que sus tropas vayan allí, algo que es muy poco probable que proporcione el Reino de Arabia Saudí, que se encuentra entre Yemen y Palestina.
En el mundo árabe y musulmán los ciudadanos de a pie se están dando cuenta de que el movimiento hutí es hasta ahora el único verdaderamente consecuente. Y dentro de Yemen, incluso quienes se oponen a los hutíes han destacado su apoyo activo a Palestina.
Desde el 2015, debido a la brutal agresión imperialista, el Pueblo Yemení está viviendo una crisis humanitaria. sin embargo está en pie de lucha contra el imperialismo y su títere sionista “Israel”.
El líder histórico de la Revolución China afirmaba:
“El imperialismo norteamericano exhibe una gran fuerza, pero en realidad no la tiene. Políticamente es muy débil, porque está divorciado de las grandes masas populares y no agrada a nadie; tampoco agrada al Pueblo norteamericano. Aparentemente es muy poderoso, pero en realidad no tiene nada de temible: es un tigre de papel. Mirado por fuera parece un tigre, pero está hecho de papel y no aguanta un golpe de viento y lluvia”
“Sólo podrá haber paz cuando haya sido eliminado el imperialismo. Llegará el día en que el tigre de papel será destrozado. Pero no desaparecerá por sí mismo; para ello hace falta el golpe del viento y la lluvia”
“Cuando afirmamos que es un tigre de papel, estamos hablando en términos estratégicos. Desde el punto de vista estratégico, se debe despreciar por completo al imperialismo norteamericano, mientras que en lo táctico hay que tomarlo muy en serio. En la lucha contra él, es necesario prestar atención a cada batalla y a cada caso. Actualmente, EEUU es un país poderoso; pero, examinándolo con una óptica amplia, en su conjunto y en perspectiva, se hallará que este tigre morirá sin remedio, porque es impopular, aplica una política que no complace a nadie, y oprime y explota a los Pueblos”
“Se hace por eso necesario proseguir la lucha contra él, empeñar grandes esfuerzos en ello y arrebatarle posición por posición. Esto requiere tiempo. Los países de América, Asia y África tendrán que seguir peleando con Estados Unidos hasta el fin, hasta que el viento y la lluvia destruyan este tigre de papel”.
Más temprano que tarde los Pueblos del Mundo derribarán a los terroristas que amenazan la Vida en todo el planeta: el imperialismo norteamericano y su títere “Israel”.
¡El digno y solidario Pueblo Yemení está en pie de lucha y vencerá!