Con el pueblo en las calles y plazas públicas avanza en las reformas. Foto Presidencia de la República

El director (E) de VOZ junto a lideresas y líderes sindicales de las regiones, hacen un análisis del significado que tiene la conmemoración del Día Internacional de la Clase Trabajadora en medio de la experiencia del primer gobierno progresista en la historia del país

Zabier Hernández Buelvas

En este Primero de Mayo de 2023, ya los Mártires de Chicago no tendrán que seguir revolcándose de dolor y tristeza en sus tumbas, porque Colombia les ha dado la buena nueva y les ha confirmado que sus luchas y sacrificios no fueron en vano.

¿La razón? En nuestro país conmemoramos el Día Internacional de la Clase Trabajadora en pleno desarrollo del primer gobierno democrático y las primeras reformas que se orientan en cambios que benefician a las mayorías desposeídas.

Crítica y autonomía

Los Mártires de Chicago hace 136 años ofrendaron su vida, en defensa de la libertad y la dignidad de los y las trabajadoras de Estados Unidos y el mundo. En Colombia llevamos 200 años de lucha por una segunda independencia, y aunque aún no lo logramos del todo, vamos en el camino correcto.

Conmemorar el Primero de Mayo en estas circunstancias de tener un gobierno progresista y comprometido con las reformas del cambio, es realmente un hecho que se constituye en un momento del proceso, en que los y las trabajadores se exigen en su capacidad, de trabajo conjunto con otras fuerzas, de comprensión de la complejidad política, táctica y estratégica que va más allá de la reivindicación gremial y sindical. Así como en la posibilidad real de la unión para defender lo que se identifica como aspectos que hacen avanzar hacia una sociedad de derechos, con dignidad en el trabajo y las relaciones laborales.

La movilización de este Primero de Mayo, por primera vez en la historia, no es contestaria ni radicalizada contra el gobierno. Sin duda, no hay que desconocer que existen diferencias, que hay tensiones en algunos aspectos precisos de las reformas y que, en medio de los acuerdos y consensos sobre los aspectos fundamentales de las reformas, el movimiento popular, social y sindical no puede perder su capacidad de crítica y autonomía para la toma de decisiones.

Es necesario dejar claro que este Primero de Mayo es contra los poderes guerreristas que se niegan a abrir las compuertas de la Paz Total; contra quienes quieren seguir robándose los recursos públicos de la salud, de las vías y de la reconciliación; es contra los dueños de los bancos y los fondos privados de pensión; es contra la gran prensa que llena de mentiras segundo a segundo a los hogares colombianos; es contra los acaparadores de los alimentos y de la gasolina, que encarecen la vida de millones de personas.

Si hay contra quien luchar; aunque elegimos un gobierno democrático y de nuestro lado, no hemos hecho la revolución. No equivocar en la identificación del actual enemigo de clase y saber conscientemente en qué momento estamos, es parte de la inteligencia colectiva que la complejidad del proceso nos exige, para ganar en derechos y dignidad.

Este Primero de Mayo tiene un sabor a doble sentimiento. Por lo menos en Colombia, se conmemoran a los mártires, no solo los de Chicago, sino a los miles de caídos bajo el régimen de terror que nos impusieron desde Julio César Turbay hasta Iván Duque, pero a la vez, celebramos la victoria popular de elegir a un gobierno democrático, la construcción colectiva y participativa de las reformas y la apertura de posibilidades por un bien vivir en paz y con justicia social.

Opiniones

Denirys Polo Galindo, María Silva Altamirano, Piedad Nereyda Arteaga, Carlos García.

Denirys Polo Galindo. Vicepresidenta CUT. Asuntos jurídicos sindicales ADEBA. Atlántico.

“Este Primero de Mayo, que esperamos que sean muchos con gobiernos alternativos, aparte de tener un significado histórico para todos y todas las que queremos seguir luchando, por lo que ha dicho algunos que es una utopía. Que es un momento, un tiempo, un lugar, un espacio en donde todos vivamos en condiciones de igualdad. Este Primero de Mayo tiene un enorme significado, porque primero, es un ejercicio de memoria para no olvidar, que aquellos trabajadores dieron sus vidas por defender el derecho de todos y todas.

No hay que olvidar que todos aquellos derechos que hoy gozamos los y las trabajadoras fueron conquistas. Cada derecho fue producto de una lagrima de un dolor, de sangre que corrió y tiñó las calles de nuestra Colombia. Movilizarnos y conmemorar significa un ejercicio de amor y solidaridad, este principio tan humano ha sido tan negado por quienes ha pisoteado nuestros derechos”.

María Silva Altamirano. Presidenta de ANTHOC. Valle del Cauca.

“Celebrar este Primero de Mayo en el marco del primer gobierno y sus reformas tiene un significado importante, hoy no le exigimos a un gobierno que respete nuestros derechos, sino por el contrario, saldremos a apoyar las reformas en favor del pueblo colombiano.

Proyectos que además beneficiarán a la clase trabajadora, quienes durante décadas hemos salido a las calles a exigir lo que hoy están a punto de ser una realidad. Las reformas se defienden al calor de la movilización y es nuestro deber este Primero de Mayo tomarnos cada rincón del país, salgamos con nuestra familia y amigos apoyando el cambio que ya comenzó en Colombia”.

Piedad Nereyda Arteaga D. Presidenta del sindicato de Maestros de Nariño, Simana.

“Claro que es un Primero de Mayo único e histórico, dado que es el primero para apoyar este Gobierno a quien le apostamos porque nos convenció de su certeza en las propuestas adecuadas para fortalecer nuestras comunidades.

La promesa de saldar la deuda con un mal sistema de salud donde la muerte era la bandera, así mismo con los trabajadores donde la explotación era su bandera y también con los derechos y dignidad de nuestros trabajadores con sus pensiones.

Por eso apoyamos este Gobierno y queremos seguir construyendo estrategias de acompañamiento y sostenibilidad. Simana apoya el gobierno para construir una Colombia más humana”.

Carlos García. Secretario Político del PCC en Bogotá. Integrante Coordinadora Nacional para el Cambio.

“Conmemorar el Primero de Mayo como una de las principales gestas de la clase obrera por la defensa de sus derechos y reivindicaciones, proceso que se fortalece y avanza en el caso colombiano, con el triunfo de Gustavo Petro y Francia Márquez el pasado 19 de junio de 2022, acontecimiento que estableció el primer Gobierno alternativo en la historia política del país. Hito que posicionó del programa de acción y lucha del Pacto Histórico ‘Colombia, potencia mundial de la vida’, el cual incorpora como parte de sus prioridades la aprobación de las reformas sociales en el Congreso de la Republica para incorporarlas como políticas públicas.

Hoy a 137 años del significado del día internacional de la clase obrera, cobra mayor importancia dicha fecha en el contexto nacional con la discusión y construcción colectiva de los Proyectos de Ley de las reformas laboral y pensional. Estas reformas las lidera nuestra camarada Gloria Inés Ramírez Ríos, ministra de Trabajo, quien, en coordinación con las Centrales Obreras, lleva a cabo la lucha frontal contra el modelo neoliberal y avanzan con el restablecimiento de derechos conculcados al movimiento sindical por anteriores gobiernos de derecha. En el Día Internacional de la Clase Obrera defendemos las reformas sociales del gobierno del cambio”.
Con imformación del Semanario Voz

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