Este es Omar Al-Hosari, un niño palestino de 12 años, que fue quemado vivo por las bombas incendiarias con fósforo blanco lanzadas desde los aviones que el gobierno de EEUU ha entregado a “Israel”.

Por: Oscar Hernando Avellaneda

Los niños y niñas están pagando el precio más alto del Genocidio en Gaza. El número de niños muertos en guerras en todo el mundo en los últimos cuatro años ha alcanzado los 12.193, mientras que la cifra de niños Palestinos muertos en Gaza llegó a 15.370 en sólo 180 días, lo que equivale a 85 niños asesinados cada día, sin contar los que se encuentran desaparecidos bajo los escombros de sus hogares.

“Israel” ha asesinado 1 niño cada 20 minutos, todos los días, durante 6 meses seguidos… con el silencio cómplice de los “grandes” medios de comunicación al servicio del imperialismo norteamericano. Peor aún… Semana, La FM y RedMás de manera deliberada NO informan sobre los crímenes de los sionistas y, en cambio, hacen eco de la propaganda grotesca de la embajada de “Israel” en Colombia, difundiendo publirreportajes para lavarle la cara al sionismo.

“Tuve casos de niños de 1 y 2 años, víctimas de bombardeos, con amputaciones traumáticas de la pierna, a la altura de la ingle” denunció el cirujano mexicano, Aldo Rodríguez, de la ONG Médicos sin Fronteras.

En el gueto a cielo abierto más grande del mundo diariamente cientos de niños son heridos y, en promedio, cada día 10 niñas y niños han tenido que ser amputados de una o sus dos extremidades.

Desde el 7 de octubre de 2023 ningún niño Palestino ha podido regresar a recibir clases y 408 escuelas han sido totalmente destruidas por el ejército de ocupación.

Unicef señala que “La de Gaza es una guerra contra los niños” mientras “Israel” continúa dificultando la entrada de ayuda humanitaria, incluyendo comida, lo que ha provocado diversos grados de desnutrición y decenas de niños muertos por esta causa.

La situación en la Franja de Gaza es crítica, las infraestructuras están destruidas y el hambre se siente en cada rincón.

“Estamos consternadas por la masacre de civiles perpetrada por las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza. El mundo está siendo testigo del primer genocidio mostrado en tiempo real por sus víctimas”, han denunciado dos relatoras de la ONU.

Tras el asedio y la destrucción del hospital Al-Shifa, en el que fueron torturados y asesinados pacientes y trabajadores de la salud, las relatoras Tlaleng Mofokeng y Francesca Albanese han pedido a los Estados miembros de la ONU aplicar “todas las medidas diplomáticas, políticas y económicas posibles, así como los procesos judiciales”, para poner fin a este horror.

“El alcance de la atrocidad” en el Hospital Al Shifa, el más grande Gaza, que estuvo rodeado de tropas sionistas durante varias semanas y quedó finalmente fuera de servicio, no ha sido totalmente documentado, pero “representa claramente el asalto más horrendo a los hospitales de Gaza”, añadieron.

La destrucción de hospitales está prohibida por el Derecho Internacional. “Permitir que se produzca esta violencia ha enviado un claro mensaje al mundo y a la comunidad internacional de que la población de Gaza no tiene derecho a la salud”, sostienen.

“Llegados a este punto, ya no estamos hablando de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de la atención sanitaria recibida con dignidad, sino de la aniquilación de cualquier infraestructura capaz de prestar primeros auxilios básicos. La destrucción deliberada de la infraestructura sanitaria en Gaza ha creado unas condiciones calculadas para destruir a la población angustiada y traumatizada”, añaden, y destacan que “las estrategias adoptadas por los líderes mundiales y los Estados no han conseguido poner fin a esta violencia atroz y grotesca que no cesa”.

Cínicamente el portavoz del ejército de “Israel” afirmó que la operación en el Hospital Al Shifa estuvo destinada “a encontrar terroristas de Hamás” y no a asesinar civiles.

El artículo 18 de la Convención de Ginebra dice: “En ninguna circunstancia, podrán ser objeto de ataques los hospitales civiles organizados para prestar asistencia a los heridos, a los enfermos, a los inválidos y a las parturientas; deberán ser siempre respetados y protegidos por las Partes en conflicto”

Desde hace 76 años todo niño palestino nace con una situación impuesta de agresión hacia él y su Pueblo, en un clima de constante inseguridad, anormalidad y violencia. Debido a su constante exposición al terrorismo, la limpieza étnica y el holocausto por parte de la ocupación sionista-israelí, todos los menores sufren alteraciones psicológicas.

Los derechos humanos, nos atañen a todos, debido a su naturaleza política, jurídica y psicosocial, pero fundamentalmente ética. Estos se insertan, a su vez, en la defensa de un tejido social donde al prevalecer los valores humanos, es posible un modo sano de convivencia, y es allí donde se inserta el concepto de salud.

Todo aquello que atenta contra el ser humano en su desarrollo lo rebaja, lo deshumaniza, lo relega a estados primarios, y es un quebrantamiento a su derecho a ser, a vivir. Las sociedades capitalistas a través de su funcionamiento, basado en el poder económico, y en sus valores materialistas y de consumo, engendran y justifican la violencia de Estado, así como el comportamiento abusivo hacia los Pueblos más débiles económicamente, con el objeto de imponer estos valores y conseguir su sometimiento y robar sus recursos.

Por lo tanto, no podemos separar los conceptos de Derechos Humanos y salud mental, del concepto de ocupación colonialista. El síndrome de estrés postraumático está reconocido como entidad clínica y actualmente constituye un diagnóstico que sufren todos los niños Palestinos.

“Israel” es una sociedad de ladrones que tiene como objetivo apropiarse de los hogares y tierras Palestinas, situadas en la Franja de Gaza, Jerusalén y Cisjordania y a continuación la zona occidental de Jordania y parte del territorio de Siria, Líbano y Egipto, arguyendo que esas tierras les fueron “prometidas”, por ser el “pueblo elegido por dios”.

EEUU y el régimen sionista utilizan el terrorismo para intentar detener la justa lucha del Pueblo Palestino por sus tierras y por su derecho a vivir en Paz.

Los niños palestinos, necesitan volver a vivir de acuerdo al espíritu vital y eminentemente pacífico que caracteriza al Pueblo Palestino.

“Israel” es una organización terrorista que, gracias a la impunidad que le garantiza el imperialismo norteamericano, se ha negado a negociar a través de los años la existencia del Estado Palestino, no tiene interés en ningún Acuerdo permanente de Paz y no respeta el Derecho a la Vida, ni el Derecho Internacional. Ha tomado un camino siniestro del que no habrá retorno y por ello, más temprano que tarde, tendrá que desaparecer de la faz de la Tierra.

Pin It on Pinterest