#RenovandoLaPolitica

Bogotá, 22 de marzo de 2023.

La reforma política presentada por el Gobierno Nacional en el período pasado y defendida por la Bancada del Pacto Histórico consagraba fines loables en pro de la democracia que buscaba un cambio estructural en la forma de hacer política en Colombia que respondiera a las demandas ciudadanas.

Entre las propuestas que inicialmente se planteaban en esta reforma, se encontraban: (i) acatar la sentencia Petra Urrego vs Colombia proferida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para evitar que la Procuraduría continúe vulnerando los derechos políticos, (ii) garantizar la paridad de género en las elecciones políticas por medio de las listas cerradas, paritarias y alternadas, (iii) lograr una financiación de campañas 100% estatal para garantizar un ejercicio legislativo honesto que responde a la ciudadanía y no a intereses económicos particulares, (iv) limitar el periodo de los congresistas para evitar que los políticos se queden indefinidamente en sus curules, (v) democratizar los partidos y movimientos políticos para evitar la toma de decisiones de forma arbitraria y (vi) garantizar el derecho de los jóvenes de llegar a cargos de toma de decisiones, reduciendo la edad para ser candidatos al Senado de la República y a la Cámara de Representantes.

Sin embargo, durante el trámite de la reforma política se han introducido “micos” que han demostrado la falta de voluntad política por parte de algunas bancadas en el Congreso de la República para modificar las reglas de juego. También se ha demostrado hasta dónde llegaría la clase política y politiquera para poder perpetuarse y cuáles son los cambios que están dispuestos a hacer. Como resultado el texto de la reforma política el día de hoy es completamente diferente, pues tiene varias disposiciones que se consideran problemáticas.

Si bien en la ponencia hay cosas positivas como el hecho de que se aclare que la financiación es 100% estatal, o se dejen enunciados los principios de paridad, alternancia y universalidad, no podemos estar de acuerdo con una reforma política que instaure una puerta giratoria para que congresistas puedan ser ministros y que si lo desean puedan volver a ocupar la curul durante el periodo legislativo. Tampoco podemos estar de acuerdo con una reforma política que permita la conformación de listas cerradas sin que haya paridad, alternancia y universalidad para las próximas elecciones.

Pin It on Pinterest