Las calles siguen siendo la escenografía para profundizar los cambios.

El momento cumbre de un estallido acumulado por décadas

Hoy se conmemoran dos años de un acontecimiento que sin duda alguna va a ocupar un importante sitio en la historia de la luchas sociales del pueblo colombiano, el marco del desarrollo del paro nacional convocado por las centrales obreras la jornada se convirtió en un punto de potenciación de las luchas en las calles en el que en múltiples expresiones folklóricas, musicales, artísticas, de resistencia y confrontación, como auténticas expresiones de poder popular.

Alfonso Castillo
Defensor de los Derechos Humanos

El denominado “estallido social” recordó a la sociedad colombiana y en particular a los corruptos y criminales gobernantes del momento, una larga historia de dignidad y rebeldía del pueblo colombiano, en el que especialmente los jóvenes, entre otros sectores sociales, demostraron con su valentía, arrojo y decisión que la lucha popular, es también una forma válida para denunciar la tiranía, la opresión y la injusticia a la que estaba siendo sometida a la sociedad por unas élites gobernantes que durante más de 200 años, para acumular privilegios y fomentaron la impunidad a sus múltiples violaciones a los derechos humanos y crímenes cometidos para justificar su permanencia en el poder y la acumulación desbordada de riquezas.

Las movilizaciones de dignidad que se vivieron desde el 28 de abril del año 2021 en Colombia, son el punto de relanzamiento de luchas históricas, que tuvieron en la última década, múltiples expresiones de lucha popular, que reivindican en general, la lucha por los derechos humanos y las reformas sociales que concretarán los derechos fundamentales , al tiempo que la exigencia y de la paz con justicia social, la denuncia de la corrupción y la impunidad el denominado “estallido social” es entonces, la expresión superior de todas esas luchas que durante muchos días en algunos lugares del país se prolongaron por casi tres meses, tales luchas y expresiones de poder popular, permitieron poner en evidencia el carácter criminal de la clase dirigente colombiana, además de su profundo desprecio por lo popular.

Esas movilizaciones, que le recordaron al pueblo colombiano la dignidad histórica que corre por las venas de un pueblo que ha luchado por sus derechos desde épocas de la conquista, pasando por la colonia, la independencia y la construcción de la república, fueron esas jornadas de abril a junio de 2021 , en todo caso, un llamado a reaccionar para no permitir por más tiempo la tiranía y la opresión, al que las élites han venido sometiendo al pueblo, estas movilizaciones son también la expresión de un nuevo momento que vive Colombia, que junto a los desarrollos políticos desatados después de la firma del Acuerdo Final de Paz en las que importantes sectores del movimiento social popular y sindical han sentido que es necesario movilizarse y expresar sus puntos de opinión para exigirle a gobiernos que no lo quieren, un mayor y mejor compromiso para la construcción de la paz con justicia social y la superación de las causas que llevaron al país a ese conflicto.

Dos años después de esa maravillosa jornada de resistencia y heroísmo, es justo rendir un homenaje a todas las personas hombres y mujeres jóvenes y comunidades que decididamente se la jugaron para enfrentar el terror impuesto por la fuerza pública, a todas las víctimas de esa confrontación, en la que las élites no dudaron en dar tratamiento de guerra a lo que era un estallido ciudadano exigiendo garantía por los derechos básicos de la sociedad, por eso, en este reconocimiento a los asesinados, a los jóvenes heridos y mutilados, al centenar de detenidos que aún siguen esperando ser puestos en libertad, este reconocimiento es parte del Del compromiso por seguir construyendo esa sociedad que supere las desigualdades, avance en la construcción de la paz y amplíe los escenarios de participación democrática.

El estallido social de abril del 2021 ha dejado una honda huella en la historia de la luchas sociales populares de nuestro país, esas movilizaciones permitieron que en marzo del año 2022 en las elecciones para congreso, tuviera una importante renovación que permitió la llegada a este escenario de la democracia colombiana, de muchos representantes de los movimientos sociales y populares, que habían participado en luchas anteriores y que ahora desde la participación política, en un escenario de unidad forjando el pacto histórico, llegaban al congreso para convertirlo en un nuevo escenario de lucha para garantizar que las inquietudes, propuestas y exigencias, expresadas en el estallido social, se convirtieran en debates políticos para crear una nueva normatividad que abriera la posibilidad a esas reformas, que superen la larga lista de inconformidades expresadas en la movilización del 2021.

El estallido social, como lo reconoció el presidente Gustavo Petro el primero de mayo desde el discurso en el balcón de la casa de Nariño, reconociendo y agradeciendo esas luchas, “Gracias a esa lucha yo estoy aquí. Si no hubiera sido por ellos, aquí, frente a una plaza desierta, estaría uno más de los mismos. Quizás hubiera tenido que estallar de nuevo el pueblo, quizás las luchas hoy serían más intensas y terribles. Pero ese estallido social de la juventud popular de Colombia puso en el centro del país la necesidad del cambio, la necesidad de la transformación, la necesidad de la justicia social. Nosotros hemos tratado de cumplir esa directriz del pueblo que se expresó en las urnas, que supo entender que era el momento de dejar la barricada para ir por millones a las urnas, porque allí era donde verdaderamente se podría cambiar la historia de Colombia.”

Sin embargo la gran importancia del estallido que como se reconoce permitió este importante impulso en las costumbres políticas y permitieron que la sociedad colombiana al elegir al gobierno el cambio se permitiera la posibilidad de impulsar esas transformaciones que repercutieran de manera directa en la calidad de vida de la sociedad colombiana, sin embargo, la realidad política nos ha mostrado que no era suficiente con haber elegido un importante número de parlamentarios comprometidos con ese cambio, Pero que siendo un salto importante en la representación de los sectores democráticos no alcanza a ser mayoría en el congreso, tampoco ha sido suficiente haber tenido las mayorías en favor de las propuestas de ese cambio profundo en las realidades sociales del país Y permitir el triunfo de la Fórmula Gustavo Petro Francia Márquez.

Ya en el gobierno, el presidente Gustavo Petro ha actuado en consecuencia con las propuestas hechas en campaña, Se han presentado las propuestas que hagan posible ese cambio en primer lugar el debate en el congreso de la Reforma Tributaria que permitió arañar unos recursos a unas élites privilegiadas, que se acostumbraron a crear desde las normas exenciones para no contribuir al presupuesto de la nación y al contrario Trasladar Los costos de la crisis económica al pueblo trabajador, También se cumple presentando la propuesta de creación del Ministerio de la igualdad, se inicia el debate para reconocer los derechos políticos del campesinado colombiano, esto entre otras importantes iniciativas.

Pero el hecho más significativo y que ha generado grandes enfrentamientos políticos e ideológicos con las élites que gobernaron para hacer de los recursos públicos una fuente de enriquecimiento personal y familiar han sido la iniciativa de la Reforma a la salud la reforma laboral y pensional, ellas como ha conocido la opinión pública colombiana han desatado la furia de esos gobernantes de siempre, atrincherados en los partidos conservador, liberal, de la de la U y cambio radical, Que no han dudado en usar los medios masivos de comunicación de su propiedad, para impulsar una descarada campaña de desestabilización política, y tergiversación del carácter transformador de las reformas. A diario, caracol, RCN Bluradio, el tiempo, la revista semana, caracol televisión, intentan ridiculizar cada actuación del gobierno en el intento de cumplir el clamor de cambios profundos en el hacer político, expresado tanto en el estallido social de 2021, como en las votaciones de marzo, mayo y junio del año pasado. Esos voceros de las élites que hoy ven amenazados sus privilegios amasados en décadas de abusar del poder político, siguen fabricando miedos, Manipulando la información económica y el sentido transformador de las propuestas que hace el gobierno, sólo porque, esas reformas los van a sacar de la intermediación que siempre han hecho de los recursos del estado.

Pero cómo se ha señalado desde distintos sectores, esas élites intentan chantajear al gobierno, manipular a la opinión pública, por eso se requiere un poderoso movimiento popular que en las calles, que profundice las reformas, convierta el estallido social del 2021 en un ejercicio continuo y permanente, creciente, organizado y que de manera consciente haga avanzar el país a esas transformaciones sociales y políticas que fueron exigidas por miles de colombianos en las calles en las jornadas de movilización de abril del 2021, en ese sentido apoyamos las palabras del señor presidente Gustavo Petro expresadas el primero de mayo en el balconazo en la casa de Nariño, “Ahora lo que se necesita es muchísima unidad, muchísima conciencia. Esa labor misionera del organizador de trabajadores que sale a la fábrica donde no hay sindicato, que sale de las aglomeraciones del pueblo trabajador, allí cuando sale a almorzar, cuando sale del trabajo, y reparte un volante y enseña a través de un megáfono en qué consiste la Reforma Laboral; que convoca, que invita a organizarse y a salir. Ese tipo de misionero y misionera del pueblo trabajador lo necesitamos de nuevo recorriendo las calles de las grandes ciudades, de los campos.

Hoy necesitamos el poder popular. Y el poder popular solo lo expresa un pueblo movilizado.

Finalmente reiterar que el mejor homenaje a las movilizaciones y a las víctimas del estallido Social del año 2021 al mismo tiempo que rendir homenaje a miles de hombres y mujeres que en luchas precedentes intentaron forjar un país en paz con justicia social y democracia, no puede ser otro que el de continuar la lucha, no cesar en el intento por convertir a Colombia en el epicentro de la paz duradera y estable, de la Justicia con equidad, forjar una Colombia con inclusión social, respeto de las diferencias y sobre todo capaz de aprovechar la inmensa riqueza natural del país para desde allí, impulsar una potente campaña para derrotar el hambre, la miseria, la exclusión y la pobreza que hoy agobia a millones de colombianos. Pero tal propósito solo es posible si elevamos el compromiso la organización y la movilización y cómo lo ha señalado el presidente “Pueblo trabajador: Los invito a estar en la primera línea de la lucha por las transformaciones de Colombia. Los invito a estar en la vanguardia del progresismo de este país. Los invito a estar en la vanguardia de la historia de Colombia. Bienvenidos sean. ¡Ni un paso atrás, siempre adelante!

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