La biblioteca pública La Estación del Tren, en el barrio Picaleña de la ciudad de Ibagué (Tolima), es una realidad que rápidamente viene siendo recibida con beneplácito por la comunidad de este barrio y demás barrios circunvecinos.
Por Nelson Lombana Silva
El pasado 8 de febrero, se realizó una gigantesca y maratónica jornada liderada por la red municipal de bibliotecas públicas de Ibagué, jornada que contó con la presencia del secretario municipal de cultura, Mauricio Hernández Cala, el director de cultura, Alejandro Ortiz y la supervisora, Licenciada Luz Marina Roa Sierra.
Pintucaritas II en la biblioteca pública La Estación del Tren. Foto RBPI.
Todos los bibliotecarios y las bibliotecarias se volcaron a apoyar la jornada en solidaridad con la directora de esta biblioteca, Verónica Quintero. Fue una jornada intensa, pero ampliamente positiva, según indicaron la Lic. Luz Marina Roa Sierra y el bibliotecario de la Soledad Rengifo, Hernán Ruiz.
Se comenzó por un aseo general alrededor del imponente edificio de lo que otrora fuera la estación del tren, donde los bibliotecarios y bibliotecarias se prodigaron a fondo sin importarles la temperatura de un día soleado.
Al convite se sumaron la junta de acción comunal, un piquete militar y desde luego, los niños que disfrutaron ampliamente de las actividades culturales y artísticas que desarrollaron los bibliotecarios y las bibliotecarias, como el picnic literario, manualidades, rumba terapia, lectura en voz alta y la pesera con cuentos alusivos al mar que los pequeños disfrutaron de principio a fin, señala Verónica Quintero.
Niños de Picaleña pintando en la biblioteca pública La Estación del Tren. Foto RBPI
“Donde la pitaleña”
En ese intercambio directo con la comunidad, la supervisora pudo enterarse del nombre real del barrio. La historia dice que cuando se estaba construyendo esta estación del tren, vino de Pitalito (Huila) una señora a laborar, colocando una venta de tintos. El negocio se acreditó a tal punto que todo mundo invitaba a saborear la bebida donde la “pitaleña”. De ahí, con el tiempo, se transformó en “Picaleña”. Así, pues, el nombre completo de este populoso sector de la ciudad musical de Colombia es: “Barrio Estación de Picaleña”.
Según la Lic. Luz Marina, causó entusiasmo entre los presentes una pensionada de los ferrocarriles nacionales, quien no solamente hizo presencia, sino que llevó plantas ornamentales y compartió con todos los presentes.
Evaluando la jornada, la bibliotecaria pública, Verónica Quintero, se declaró feliz, no solo por el apoyo de los compañeros y compañeras de oficio, sino por el respaldo gubernamental y la comunidad del entorno. Decenas y decenas de niños y niñas asistieron disfrutando las diversas actividades programadas, lo mismo los padres de familia, los miembros de la junta de acción comunal y comunidad en general.
Adecuación de la biblioteca pública La Estación del Tren en el barrio Picaleña. Foto RBP
La importancia de la biblioteca pública La Estación del Tren, radica en el acercamiento del libro a la comunidad, en la posibilidad de tener más cerca acceso al conocimiento en todas las áreas. Implica combatir el analfabetismo y humanizar a la humanidad. La persona que lee un libro es diferente, es humana, pacífica y conciliadora. Ama el amor y se solidariza con el más humilde que no sabe por qué le sucede lo que le sucede a diario. El libro es libertad, vida y esperanza y la biblioteca, punto de encuentro, no hay duda.