José Julián Martí Pérez, Héroe Nacional de Cuba, hombre de elevados principios, vocación latinoamericana e internacionalista, de intachable conducta personal, tanto pública como privada y con cualidades humanas que en ocasiones parecen insuperables, nació en La Habana,Cuba, el 28 de enero de 1853.

Por: Oscar Hernando Avellaneda (*)

Cubano de proyección universal, rebasó las fronteras de la época en que vivió para convertirse en uno de los más grandes pensadores políticos del siglo XIX. Fue el autor del ensayo “Nuestra América” publicado por primera vez en La Revista Ilustrada de Nueva York el 1 de enero de 1891, en vísperas de la preparación y fundación del Partido Revolucionario Cubano, donde definió con entera nitidez, los problemas fundamentales de la América nuestra.

En él no solo hizo énfasis en la importancia de nuestros Pueblos Originarios, sino también denunció que América del Norte “ahoga en sangre a sus indios” y rechazó con firmeza toda forma de racismo puntualizando:

“No hay odio de razas, porque no hay razas”… “Peca contra la Humanidad… el que fomente y propague la oposición y el odio de las razas”

Destacó la necesidad de estudiar nuestras raíces, nuestra historia, la historia de Nuestra América:

“En el periódico, en la cátedra, en la academia, debe llevarse adelante el estudio de los factores reales del país”

“Resolver el problema después de conocer sus elementos es más fácil que resolver el problema sin conocerlos”

“Conocer es resolver, conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento es el único modo de librarlo de tiranías”

“La historia de América, de los incas acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra” … “Nos es más necesaria”

Acertadamente se afirma que “Un Pueblo que NO conoce su historia está condenado a repetirla”… debemos entonces preguntarnos:

¿Los colombianos conocemos la historia de los Muiscas, los Chibchas, los wayú, los embera, los arhuacos o los guambianos?

¿Nuestros hijos y nietos han estudiado la historia de la Revolución Comunera de 1871?

Han estudiado cómo la falta de Unidad llevó al asesinato de José Antonio Galán a manos de los españoles en 1782?

¿Conocen que los Comuneros fueron víctimas del engaño y la traición gestados por un alto jerarca de la iglesia católica?

¿Nuestros jóvenes conocen por qué a Cartagena se le llama “La heroica”?

Aterradoramente hay algunos que creen que esto es solo la letra de una canción y no saben que Cartagena fue sometida a un criminal bloqueo por mar en agosto de 1815 y terrestre desde julio de 1815, buscando su rendición por hambre, lo cual sucedió pocos meses después, el 6 de diciembre de 1815.

Este antecedente criminal precedió en Nuestra América al no menos perverso, cruel e inhumano bloqueo con el que han castigado los gobiernos de EEUU al Pueblo Cubano en un vano intento de lograr su sometimiento por hambre, sufrimientos y privaciones económicas de todo tipo.

Visionariamente Martí nos alertaba sobre el imperialismo Norteamericano, “el Gigante de las siete leguas”, y nos habló del “desdén del vecino formidable” que como nos advirtió desde 1891… “es el peligro mayor de Nuestra América” y nos llamó a la UNIDAD:

“Los Pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse, como quienes van a pelear juntos”

“Los que enseñan los puños como hermanos celosos, que quieren los dos la misma tierra, o el de casa chica, que le tiene envidia al de casa mejor, han de encajar… de modo que sean una las dos manos”

Y usando la metáfora de los árboles señaló:

“¡Los Árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes”

Martí era anti-imperialista y por ello nadie debe extrañarse que las raíces de la Revolución Cubana se encuentran cimentadas en el pensamiento profundo y antiimperialista del Apóstol Cubano.

Por ello, en 1953 cuando la tiranía batistiana buscaba rabiosamente al autor intelectual del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo respectivamente, Fidel, en forma serena y enfática expresó:

“–Nadie debe preocuparse de que lo acusen de ser el autor intelectual de la Revolución, porque el único autor intelectual del asalto al Moncada es José Martí, el Apóstol de nuestra independencia”

El pensamiento de Martí fue también la base del movimiento cultural de la Revolución Cubana denominado la Batalla de ideas, expresado recientemente en la consigna “#LaRazónEsNuestroEscudo”

Martí nos llamó al estudio y la defensa de las ideas justas destacando: “Un principio justo, desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”

Y en Nuestra América puntualizó:

“Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo, para, como la bandera mística del juicio final, a un escuadrón de acorazados”

“Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza, sino con las armas en la almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio, que vencen a las otras…. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”

Es hora de estudiar nuestras raíces, de unirnos para enfrentar al imperialismo norteamericano y la narco-oligarquía que en Colombia sigue masacrando líderes sociales y apoya el impune genocidio del Pueblo Palestino por parte de la organización terrorista autodenominada “Israel”.

Es hora de la marcha unida, en cuadro apretado, para apoyar a los Pueblos de México, Brasil, Bolivia, Chile, Honduras, Venezuela, Nicaragua y por supuesto al Heroico Pueblo Cubano, que con dignidad ha soportado en pie durante más de 60 años el criminal bloqueo del imperialismo y sus lacayos.

Inhumano bloqueo que más temprano que tarde será derrotado para construir con mayor rapidez un Socialismo próspero, productivo y sostenible.

En medio del bloqueo los logros de Cuba Socialista con el desarrollo de vacunas propias y la vacunación masiva de su población para derrotar la Covid-19, no pueden ser ocultadas a los ojos de la Humanidad y constituyen prueba irrefutable de la presencia viva de José Martí en el alma del Pueblo Cubano.

(*) Médico Pediatra y Miembro del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba

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