Se realizó con éxito el primer Festival de Mariachis en la ciudad de Ibagué (Tolima), durante los días 25 y 26 de noviembre. El folclor mejicano se tomó la ciudad musical de Colombia. El panóptico, escenario inaugural del certamen, estuvo concurrido, presentándose once grupos, cada uno interpretando los mejores aires musicales de este país hermano. La organización y dirección estuvo a cargo de la secretaria de Cultura, en cabeza de la doctora, Diana María Londoño Gómez y su equipo de colaboradores y colaboradoras.

Por Nelson Lombana Silva

Hace mucho rato la música azteca está en la conciencia del pueblo colombiano; las canciones y los artistas vibran con fuerza en la masa popular. Así que hacer el esfuerzo por potenciar esta música en la ciudad de Ibagué, resulta importante por cuanto nos une y nos hace latinoamericanos integrales de una gran patria como lo soñó el Libertador Simón Bolívar.

En la tarima estuvo lo mejor de lo mejor. La presentación fabulosa, estuvo antecedida de un taller a cargo de uno de los mariachis más famosos en Colombia. Precisamente, su grupo clausuró la presentación en el panóptico, después de las nueve de la noche, exponiendo un repertorio que cautivó a los asistentes de principio a fin.

A manera de historia

Este género musical, también es denominado Mariacheros; los conjuntos musicales son conocidos como mariachi tradicional y mariachi moderno. En noviembre de 2011, la UNESCO inscribió el Mariachi, música de cuerdas, cantos y trompetas como integrante de la lista representativa del Patrimonio Cultural inmaterial de la humanidad. El Mariachi forma parte de la música regional mejicana.

A mediados del siglo XX, este género musical alcanzó difusión nacional en Méjico, gracias a su aceptación en el gusto popular, a la incursión en la radio, la televisión, el cine y la industria discográfica.

Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XVIII, el término ya aparece citado como tal, lo mismo que su diversificación y expansión regional; hacia mediados del siglo XIX es posible gracias al proceso de secularización nacional permitiendo el desarrollo de la música fuera del ámbito religioso.

Forjadores de este género musical se han inmortalizado. A manera de ejemplo: Lucha Reyes, Jorge Negrete, Antonio Aguilar, Pedro Infante, Cuco Sánchez, Javier Solís, Miguel Aceves Mejía, José Alfredo Jiménez, Aída Cuevas, Lucha Villa, Juan Gabriel, Tomás Méndez, Lola Beltrán, Amalia Mendoza, María de Lourdes, Rubén Fuentes, Gilberto Parra Paz, Vicente Fernández, Beatriz Adriana, Manuel Esperón, etc.

Origen del Mariachi

Hay varias hipótesis sobre el origen del Mariachi, de este género musical que tanto gusta en Colombia. Una afirma que podría ser el resultado de la fusión de innovaciones locales con elementos culturales provenientes de diferentes patrimonios. Se trataría de una síntesis original, genuinamente mestiza, de rasgos de origen propio y ajeno, moldeada en la región occidental de Méjico, considerada La Nueva España, según señala Jesús Jáuregui Jiménez, quien nació en Jalisco (Méjico) en 1.949, doctorado en antropología por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. Se ha especializado en el estudio del parentesco, la antropología económica, la mitología, los procesos rituales y la religión popular. Su trabajo de campo lo ha desarrollado principalmente en el occidente de México. Desde hace 30 años investiga una de las festividades indígenas más importantes del Occidente de México, la Judea Cora, un fenómeno ritual apasionante y complejo. Ha recibido toda clase de reconocimientos.

Una segunda hipótesis, señala que el Mariachi se desarrolló desde el siglo XVI en una macrorregión que abarca los estados (Departamentos) de Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, una parte de Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Sinaloa, Guerrero, con variedad de estilos y variante, se remonta exactamente a 1.852, cuando el sacerdote Cosme de Santa Anna, párroco de Rosamorada, en la actualidad, Nayarit, dirigió una misiva al obispo Diego Aranda y Carpinteiro, en la que narraba el comportamiento de una parte de la feligresía del entorno, afirmando que entraban en desorden en las fiestas.

Una parte de la carta señala: “Al acabarse los divinos oficios en mi parroquia en el sábado de gloria encuentro que en la plaza y en frente de la misma iglesia, se hallan dos fandangos, una mesa de juego y hombres que a pie y a caballo andan gritando como furiosos en consecuencia del vino, que beben y que aquello es ya un desorden muy lamentable: Sé que esto es todos los años en los días solemnísimos de la resurrección del señor y solo que ya sabemos cuántos crímenes y excesos se cometen en estas diversiones, que generalmente se llaman por estos puntos Mariachis”, según investigación adelantada por Jesús Jáuregui Jiménez, citado por Meyer.

Origen de la palabra Mariachi

Acerca del origen de la palabra “Mariachi”, también hay diversas versiones de acuerdo con investigadores encargados del tema. Hay en la actualidad, tres hipótesis que atrapan poderosamente la atención de los investigadores.

La primera, señala que en tiempos de la invasión francesa (1.862), durante una boda de rancheros en un poblado de Jalisco, un soldado francés, sorprendido por el holgorio en los que los músicos tenían un papel muy importante, preguntaron sobre la fiesta. El interlocutor, contestó: “C´est un mariage”, que en francés significa: “Es una boda”. Los franceses nombraron al conjunto musical que derivó en “Marriach” y tras el uso, Mariachi.

Según el afamado antropólogo, Jesús Jáuregui Jiménez, la hipótesis se comenzó a manejar desde las primeras presentaciones radiofónicas en ciudad de Méjico, del Mariachi Concho Andrade, el gran precursor de estas agrupaciones en la capital mejicana.

La segunda hipótesis, señala que el término es proveniente del lenguaje Maya, particularmente de la palabra “Mariamchi”, que significa: “Los que tienen mi misma sangre”.

Finalmente, una tercera hipótesis indica que viene a hacerse notar por la canción: “El Principio” de Juan Gabriel, que dice que Mariachi, quiere decir: “Día de Fiesta” en Otomí, pero al igual que con otras versiones, no se aportan datos seguros para hacer la afirmación. Sin embargo, ha ganado bastante popularidad.

Durante la presentación del concierto, también hubo espacio para el baile típico de Méjico, en esta oportunidad por los miembros de la EFAC. Realmente, fue una presentación hermosísima que arrancó aplausos de los asistentes, en una noche despejada y sin lluvia. Los asistentes expresaron su complacencia no solo por el espectáculo, sino por el apoyo a este género musical en la ciudad musical de Colombia, Ibagué.

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